Desde el 18 de Octubre de 2019, veníamos con un impulso liberador, un despertar de conciencia potente, prometedor, ya Chile nunca será el mismo nos decíamos y nos regocijábamos del paisaje urbano que cientos de miles de compatriotas dibujaban en las calles, con sus sola presencia, armados de coraje, de humanidad, de Dignidad.
Ni los saqueos ni los atentados incendiarios, sospechosamente facilitados por una falta de vigilancia policial, siempre tan ocupada en reprimir violenta y brutalmente toda expresión social que pueda poner en peligro la persistencia del modelo neoliberal, nada de eso decía, lograba opacar este gran despertar del pueblo chileno, ese maravilloso ejercicio de dignidad a toda costa, esa valentía épica, esa solidaridad emocionante en el codo a codo, esa mirada llena de esperanza en que, por fin, el pueblo se rebelaba de verdad ante tanta injusticia, ante tanta ignominia, ante tanto abuso y desigualdad.
Pero llegó la pandemia, que nació en China, pero a los Chilenos nos llegó desde Europa, desde lugares a los que solo un sector privilegiados puede llegar, entre los que me incluyo, pese a pertenecer a la clase trabajadora, pero con la suerte de tener un trabajo estable y bien remunerado, cosa que lamentablemente en nuestro país es realmente un privilegio y no un derecho.
Y ahí se chingó todo (como decíamos en mi barrio cuando pequeños) porque aparte de las traiciones vergonzosas de una buena parte de los partidos de oposición, que ya habían negociado generosamente con el oficialismo para buscar una salida arreglada, como para el fin de la dictadura de Pinochet, al gobierno le llegó el "alivio" (es fuerte decirlo, pero los hechos así lo demuestran) del coronavirus, el pueblo, escéptico en un principio, no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia de que la pandemia era real, fuera natural o provocada, pero absolutamente real y por tanto, fiel al principio y la experiencia de que el pueblo cuida al pueblo, porque del modelo no se espera nada bueno, nos plegamos a la cuarentena, al distanciamiento social, tan conveniente para el gobierno, pero tan realmente necesario para nosotros.
Se acabaron las protestas masivas, la posibilidad de parar los servicios porque la pandemia ya los paró y nuevamente, los más postergados por el modelo vuelven a sufrir los estragos de la desigualdad, porque aunque algunos digan que esta es una enfermedad de los cuicos, a quienes más afecta es, adivinen, al pueblo, principalmente a ese pueblo que tiene trabajos precarios, temporales, que no puede "teletrabajar" porque no tiene las herramientas o simplemente porque no se puede cortar el pasto desde un celular.
Y he aquí la cuestión que da el título a este escrito, Expectativas vs Realidad:
He leído a filósofos, periodistas, dirigentes sociales, políticos, especulando sobre el futuro, merced a los supuestos efectos que la pandemia tendrá sobre nuestras conciencias, haciendo profecías que en mi parecer son más bien buenos deseos que real posibilidad que se produzcan.
Algunos dicen que el capitalismo será reemplazado por un comunismo o socialismo de los nuevos tiempos, o algo así.
Por favor, ustedes son inteligentes, léase comunismo o socialismo como una filosofía, una ideología si se quiere, no como partido comunista o socialista de Chile, que de comunistas o socialistas les queda bien poco.
Otros dicen que el coronavirus nos hará más más sensibles, mas solidarios ,más colectivista, menos egoístas, más amorosos, menos odiosos, más humanistas, menos materialistas, en síntesis, más justos ¿A quienes? me pregunto yo, ¿a los mismos de siempre, es decir a una población ínfima?
Como quisiera creer que así será, pero la ruda realidad se encarga de despabilarnos apenas asomamos la cabeza a un discurso o medida oficial:
¿Más sensibles, más solidarios? que dirán de esto aquellos que se fueron a la playa el fin de semana largo, o los que viajaron en helicóptero a alguna de sus segundas terceras o enésimas propiedades, ustedes creen que a eso tipos o tipas les importa un soberano rábano lo que le pase al prójimo?
¿Más humanistas menos materialistas? A ustedes les parece que las medidas del gobierno para proteger el Modelo económico y las empresas, por sobre la protección de las personas, de aquellos que si no trabajan no comen, de aquellos que tienen trabajo y vivienda precarios, conducen a un mundo más humanista?
¿Más amorosos, menos odiosos? se han dado una vueltecita por las redes sociales? Uf... ahí si que hay amor. O peor aún, se han enterado como ha aumentado la violencia intrafamiliar en cuarentena, cuantas mujeres están siendo abusadas por sus parejas?
¿Más colectivistas, menos egoístas? de muestra un botón, se enteraron del condominio donde les pidieron a los residentes que trabajan en salud que no volvieran por ahí? o del enfermero que encontró un letrero en la ventana de su departamento pidiéndole que no regresara por ahí, que se fuera.
¿Justos? ¿Que les parece el numerito del gobierno?, aprovechar una tragedia como el coronavirus para liberar a los criminales de lesa humanidad, a esas bestias que asesinaron, torturaron hicieron desaparecer, degollaron, abrieron vientres y tiraron al mar a compatriotas nuestros solo por el hecho de profesar una ideología distinta de la de ellos, Maquiavélico diría yo, siendo suave.
Como me gustaría creer que, por el solo expediente de una tremenda tragedia cambiaremos en la dirección que tantos deseamos, pero lamentablemente los hechos, nos dicen que no será así.
Así es que no nos quedará otra que seguir porfiando, que cuando pase esta tragedia, volvamos con más bríos a luchar por nuestros derechos, por nuestra Dignidad.
El nuevo mundo que queremos construir no llegará a golpear la puerta de nuestra casa, somos nosotros los que tenemos que caminar en su busca, codo a codo con las nuevas generaciones.
Porque la redención, la libertad, la justicia, la igualdad, la dignidad, nunca han sido fruto de un hecho fortuito o mágico, solo llegan cuando las mayorías toman conciencia y salen a la calle a luchar por ello.
Nunca más sumisión
Sigues en el IPS ?
ResponderEliminar¡¡Buenisimo!! Así parece que se vislumbra el futuro cercano.
ResponderEliminarExcelente columna
ResponderEliminarMuy buen texto compita. Tal cual, volveremos incluso más enojados que el 18 O, porque durante nuestra cuarentena, ya perdí la cuenta de cuantas veces nos han querido de nuevo poner el pi.. en el ojo.
ResponderEliminarMuy buen texto compita. Tal cual, volveremos incluso más enojados que el 18 O, porque durante nuestra cuarentena, ya perdí la cuenta de cuantas veces nos han querido de nuevo poner el pi.. en el ojo.
ResponderEliminarHola Gabriel, sigo en IPS.
ResponderEliminarTú, como estás?
Lamentablemente los políticos de este país una vez más se aprovechan de la situación, fue como un ángel caído del cielo para ellos, después de esto solo quedará, deudas, hambre, cesantía, dolor,’frustración, ya que el individualismo egoísmo es parte de la raza y lo lleva en el ADN el ser humano. Si habíamos comenzado a generar un cambio...está pandemia nos tiro todo cuesta abajo...sólo tengo esperanza que cuando esto pase, nos levantemos con más fuerza los pocos que sentimos y pensamos que el derecho es es derecho y no un privilegio
ResponderEliminarHola Hernan y amigas y amigos.
ResponderEliminarNada más acertado tu precioso comentario.Quienes tenemos unos cuantos años en el cuerpo, sabemos y podemos describir exactamente lo que ha pasado en la historia política de nuestro país.si nos remontamos a años anteriores; siempre ha sido lo mismo; gente inescrupulosa que se aprovecha de todo un pueblo para lucrar, hacerse de tierras y dinero a costa de la clase obrera y trabajadores que se ven obligados a desempeñar sus labores bajo sistemas abusivos y lo que es peor; quienes pensamos que nos debieran defender,también defienden sus intereses y no los del pueblo y se coluden con quien este en el poder.Ojalá este equivocado pero, soy escéptico en creer que odas estas maravillas que podrían suceder una vez que está pandemia acabe se logren capitalizar como país.
hola, gracias por tu opinión, pero apareces como anónimo, me puedes decir tu nombre?
EliminarHola Hernan y amigas y amigos.
ResponderEliminarNada más acertado tu precioso comentario.Quienes tenemos unos cuantos años en el cuerpo, sabemos y podemos describir exactamente lo que ha pasado en la historia política de nuestro país.si nos remontamos a años anteriores; siempre ha sido lo mismo; gente inescrupulosa que se aprovecha de todo un pueblo para lucrar, hacerse de tierras y dinero a costa de la clase obrera y trabajadores que se ven obligados a desempeñar sus labores bajo sistemas abusivos y lo que es peor; quienes pensamos que nos debieran defender,también defienden sus intereses y no los del pueblo y se coluden con quien este en el poder.Ojalá este equivocado pero, soy escéptico en creer que odas estas maravillas que podrían suceder una vez que está pandemia acabe se logren capitalizar como país.
Me gusta mucho tu reflexión, la comparto en su totalidad.
ResponderEliminarSin duda, lo que no te mata te hace más fuerte y será el pueblo, con su somidaridad, compañerismo, empatia, saldrá adelante siendo el más fuerte para continuar la lucha y vencer.