Foto tomada prestada, del sitio web de radio Concierto.
La obligada y, huelga decirlo, necesaria cuarentena, no ha afectado a todos por igual. Como siempre, los principales afectados son la clase trabajadora, lo que se manifiesta con mayor crudeza aún en aquellos que tienen o tenían empleos precarios, son los primeros en perder su fuente laboral; en segundo lugar los con sueldos más bajos, que, con su escasa capacidad de ahorro quedan a merced de un exiguo seguro de cesantía, una de las más "brillantes" soluciones del Gobierno, junto con la ley de "protección" al empleo, que los deja prácticamente en la calle, con muy pocas herramientas para subsistir; de los empleos informales ni hablar, están en el extremo con más carencia de los trabajadores.
Foto tomada prestada, de El Mostrador
Otra "joyita" del Modelo Social en que nos encontró la plaga es la xenofobia, el racismo, la falta de empatía, la falta de sensibilidad. Es cuestión de recordar lo que pasó con un grupo de Haitianos, contagiados, en un cité de Quilicura, con los vecinos reclamando para que los sacaran de allí, porque tenían temor y los periodistas de farandulandia, dígase Julio Cesar Rodríguez, "avivándoles la cueca". A ninguno de ellos se les ocurrió pensar que hay gente, haitianos, chilenos, o de la nacionalidad que sea, personas, que si no salen a trabajar, en lo que sea, para ganarse unos pesos, no comen, nadie tiene un beneficio para ellos, nadie les va a alimentar a los hijos mientras ellos están encerrados donde sea. Perdonen que sea tremendista, pero tenemos que entender que cualquiera de nosotros si estamos entre la encrucijada de morirnos de hambre o arriesgarnos a una enfermedad, siempre preferiremos lo segundo, nadie elige la inanición, es, incluso, cuestión de instinto.
Comprendo que desde la coyuntural situación de privilegio en que nos encontramos, nos cueste aquilatar en su debida dimensión la situación de centenares de miles de personas que, en nuestro país, están quedando sin trabajo, sin la posibilidad de alimentar a sus hijos, sin poder atenderse de otras enfermedades, porque no tienen como ni donde, sin poder cuidar y atender como es debido a sus adultos mayores.
Entonces, ahora es cuando...
Ahora es que tenemos que ser solidarios, porque simplemente no imagino otra forma de vivir ante tantas necesidades, ante tanto drama que viven nuestros compatriotas y hermanos extranjeros, que eligieron este país esperanzados en una mejor calidad de vida.
No se ustedes, pero no puedo sino pensar todos los días en ellos, que tal vez mañana podemos ser nosotros, y vaya que cuesta conciliar el sueño, vaya que duele que haya tanto prójimo abandonado a su suerte.
Porque el Estado no se va a hacer cargo compañeros, primero porque en el fondo no les importa, o les importa menos que la macro economía, porque para ellos, lo que cuenta es "que las instituciones funcionen", como si eso fuera lo único importante, que lo es; en segundo lugar, aunque se haga cargo, tampoco será suficiente, porque hace rato que el Estado renunció a garantizar nuestros derechos, hace 47 años ya, para ser precisos, y le regaló todos los medios al sector privado, incluidas nuestras cotizaciones.
Y de los grandes empresarios, no es mucho lo que podemos esperar, ya ven, como muestra un botón, los dueños de las AFP repartiéndose jugosas utilidades, mientras los trabajadores perdimos millones con su modelito y su gestión de nuestros fondos. Las grandes cadenas de supermercados, refocilándose con las alzas de los alimentos y vendiendo un 50% más de lo que vendían en meses "normales"... las Isapres alzándonos los precios de los planes y negándose a cubrir el coronavirus...
Somos nosotros, la clase trabajadora, los que tenemos que apoyar a los nuestros, a los que hoy sufren con más dolor los efectos de la pandemia.
Y cuando digo trabajadores, digo todos los trabajadores, todos los que vivimos y dependemos de nuestro sueldo, obreros, empleados, médicos, profesores, cajeros, jardineros, ingenieros, Etc.
Y cuando digo trabajadores, digo todos los trabajadores, todos los que vivimos y dependemos de nuestro sueldo, obreros, empleados, médicos, profesores, cajeros, jardineros, ingenieros, Etc.
¿No confía en ningún colectivo que esté coordinando la ayuda?, pues bien, más de alguien cercano, de su familia, de sus amigos, seguro sabrá de algún caso digno de apoyar, contáctelo usted mismo, pregúntele cuales son sus mayores urgencias y tiéndale una mano, una mano digna, no se trata de limosna ni de caridad, se trata de solidaridad, la única forma de ayudar respetando al otro o la otra, haciendo honor a su dignidad, si, esa misma por la cual estábamos luchando y seguiremos luchando.
Y si usted es de los que cree, honesta y sinceramente en el Modelo Económico y Social de Chile, con más razón tiene que tender una mano, porque este es un Modelo que usted claramente ha sostenido y hoy ha quedado de manifiesto que no nos sirve verdad? Y como usted es buena persona y quiere mirar a los ojos a sus hijos cuando se van a dormir y usted les desea buenas noches, estoy seguro que solidarizará, porque una buena persona no puede simplemente cerrar los ojos y esperar que todo pase, no puede decirle a sus hijos que mañana saldrá el sol, cuando es evidente que tenemos tormenta para rato, no puede simplemente amar a sus hijos y no pensar en el sufrimiento de todos los hijos del mundo.
Ah, por supuesto, cuando solidarice, hágalo sin estridencias, sin televisión de por medio, sin que una mano sepa lo que hace la otra, sin exponer al que nos necesita, verá que bien se siente.
Como despedida, les dejo unos versos escogidos de la Canción de Pablo Milanes "La vida no vale nada", que en su conjunto tiene otro contexto, pero que en estas estrofas calza muy bien con lo escrito.
La vida no vale nada
Si no es para perecer
Porque otros puedan tener
Lo que uno disfruta y ama
La vida no vale nada
Si yo me quedo sentado
Después que he visto y soñado
Que en todas partes me llaman
La vida no vale nada
Si escucho un grito mortal
Y no es capaz de tocar
Mi corazón que se apaga
La vida no vale nada
Si no es para perecer
Porque otros puedan tener
Lo que uno disfruta y ama
La vida no vale nada
Si yo me quedo sentado
Después que he visto y soñado
Que en todas partes me llaman
La vida no vale nada
Si escucho un grito mortal
Y no es capaz de tocar
Mi corazón que se apaga
La vida no vale nada
Si en fin lo que me rodea
No puedo cambiar cual fuera
Lo que tengo y que me ampara
Y para los que se animen, les dejo un enlace al tema completo: